CAPÍTULO 127 - QUERER QUE EL OTRO SIENTA LO QUE NO SIENTE

Cada persona tiene su propio modo de pensar para interpretar el mundo que le rodea y tratar de manejarse en él, del mejor modo posible. Generalmente, todos buscamos sentirnos bien con nosotros mismos y los demás y lograr las metas y objetivos que nos proponemos en nuestras vidas.

Moderadores: Panoramix, biomana

Responder
User avatar
Francisco de Sales
Habitual
Habitual
Mensajes: 360
Registrado: Mar May 15, 2012 6:19 pm

CAPÍTULO 127 - QUERER QUE EL OTRO SIENTA LO QUE NO SIENTE

Mensaje por Francisco de Sales »

CAPÍTULO 127 - QUERER QUE EL OTRO SIENTA LO QUE NO SIENTE
-EL PELIGRO DE LAS FALSAS EXPECTATIVAS-

Este es el capítulo 127 de un total de 200 –que se irán publicando-  que forman parte del libro RELACIONES DE PAREJA: TODO LO QUE NO NOS HAN ENSEÑADO Y CONVIENE SABER


Si hay algo que es absolutamente irracional, algo donde los razonamientos más racionales y explicativos no pueden hacer nada, ese algo son... las emociones.

Es imposible convencer al corazón con argumentos mentales, porque mente y corazón hablan idiomas distintos y ninguno entiende, ni quiere entender, al otro.

Las emociones auténticas brotan espontáneamente sin necesidad de una explicación cargada de convincentes raciocinios. Para bien y para mal. Porque a veces eso es contraproducente, porque la emoción es un niño indómito que se manifiesta como es y como siente. Y sentir no es pensar.

Si el otro no siente pasión, o si la otra no corresponde en el amor, no es tratando de convencerle con explicaciones como se consigue que cambie su actitud o su afecto. No se puede inculcar algo que el otro rechaza, y menos aún cuando es algo inmune a las explicaciones de la mente.

Si uno sigue interesado en que se mantenga esa relación -que parece atravesar un momento delicado- es con la demostración de cómo es uno mismo como se puede reconquistar a la otra parte; siendo como uno es naturalmente existe la posibilidad de que el otro le redescubra, o sus sentimientos se den cuenta de su estado, y que vuelvan a descontrolarse emocionados sus latidos, y que recupere por derecho propio –y sin la colaboración de las palabras y las razones- el sitio en el otro corazón.

Las emociones son naturales siempre. La parte que puede ser incómoda o perjudicial es cuando una emoción que no nos gusta la convertimos en un mal sentimiento.

La atracción es un proceso involuntario y mentalmente descontrolado, y la atracción –física, mental o espiritual- es imprescindible para que uno se sienta fascinado por otro. Y si se pretende manipular al otro, quien lo intente se va a dar cuenta que va a lograr un efecto opuesto al deseado.

La atracción es el primer paso, pero, cuidado, sentir atracción no es sentir amor. No se deben confundir la atracción que sólo tiene un marcado matiz sexual, o la atracción por su personalidad,  o la atracción intelectual o espiritual, con el amor. Eso es algo que puede o no puede darse posteriormente.

Pero si no existe una atracción en el corazón, la que sea, entonces es muy difícil –acercándose a imposible- que el otro sienta lo que no siente.


SUGERENCIAS PARA ESTE CASO:

- No se pueden imponer los sentimientos ni se les puede obligar a que sean lo que no son.
- Las emociones no son racionales: o se dan por sí mismas o no se dan.
- El corazón no acepta órdenes.
- El amor sólo se siente cuando hay un motivo por el que amar.


Francisco de Sales
Responder



Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 6 invitados