Cada persona tiene su propio modo de pensar para interpretar el mundo que le rodea y tratar de manejarse en él, del mejor modo posible. Generalmente, todos buscamos sentirnos bien con nosotros mismos y los demás y lograr las metas y objetivos que nos proponemos en nuestras vidas.
Laurye escribió:
No se puede ver nada positivo en el dolor cuando se encarna, cierto, se trata de ver que hay "abajo" del dolor, cual es la misión del dolor, porqué está ahí, porqué hay quienes lo padecen con más severidad, porqué hay quienes solo son expectadores, ¿es un juego? ¿cosa de suerte que a unos "les toque"? ¿Un destino provocado? ¿se ha llevado uno hasta ahí? ¿Porque? ¿para qué?
Me encanta que hagas estas preguntas que espero respondas...
Laurye escribió:
Por cierto, lindo ese "vestido" de árbol que te has puesto.
Laurye escribió:Sin embargo, como a mi parecer, todo empieza en la imaginación, la cosa se pondría mucho más emocionante si al menos pudieses atreverte a reconocer a ese Dios chipocludo como algo que realmente existe. Y quizá hasta se te aparezca por ahí...
Respondo: Laurye: me gusta mucho que digas "Y quizá hasta se te aparezca por ahí". Sin embargo, antes de que se me aparezca el dios chipocludo tengo que protegerlo de las malinterpretaciones a las que lo has sometido, para que si llega a aparecer algo, no vaya a ser gato por liebre.
Por tanto, es importantísimo que quede claro que el dios chipocludo no pertenece a la clase de dioses que dice: "ayúdate que yo te ayudaré", sino a la clase de dioses que ayudan espontánemente. Es muy semejante al Dios al que se le puede rezar de esta manera: "danos hoy el pan nuestro de cada día".
Por otro lado, creo que eres más atea que yo, y hasta Marlenn se dio cuenta:
Marlenn escribió:Entonces no crees en la existencia de un ser superior.
En fin, espero que el dios chipocludo exista, y que ya venga en camino. (Adviento).
Por tanto, es importantísimo que quede claro que el dios chipocludo no pertenece a la clase de dioses que dice: "ayúdate que yo te ayudaré", sino a la clase de dioses que ayudan espontánemente. Es muy semejante al Dios al que se le puede rezar de esta manera: "danos hoy el pan nuestro de cada día".
Esto ya lo has explicado varias veces y ya he expresado que ha quedado claro, hasta me he ceñido a tu definición.
Ahora que, si deseaís que se aparezca ese "dios", al menos tienes que creer en su existencia verdadera porque ¿como podría existir algo que en el fondo no crees que existe?
Si no se te aparece, entera tu responsabilidad porque no creiste en el. Creo que deberias ser un poco más astuto y poner en tus cláusulas: "que se me aparezca ese dios fulano aunque no crea en él, y aunque no le pida (porque no se ni que pedir ni que quiero realmente), que me de el dios lo que el considere yo necesito o quiero".
Lo de si creo o no creo en Dios que te puedo decir, que lo he explicado, y que si no ha quedado claro que Dios o naturaleza divina o ser superior o como le quieras llamar, es lo único que, a mi parecer, realmente existe, entocnes aqui lo repito: a mi parecer, todo lo que hay en el universo es una expresión de Dios, desde los gatitos con moñitos hasta lo que que parece terrible y asqueroso es Dios, Dios es todas las fromas creativas posibles y en potencial, hay potencial divino en todo, y cada vez que se llega a realizar una nueva forma creativa, el universo crece y se expande.
Me encanta que hagas estas preguntas que espero respondas...
Yo quisiera que tu las refelxionaras pero te diré lo que yo considero: todo lo que tiene lugar en tu vida de alguna forma tu lo has creado. Todo lo que tu creas es una bendición, y uno puede crear desde un estado de ánimo hasta una casa, un viaje e incluso una decepción, un dolor.
Ahora la pregunta para ti más bien sería esta: si uno crea todo lo que hay en su realidad, ¿para qué uno iba a querer crearse, por ejemplo, dolor?
Marlenn dice:
Me gustan los árboles, me gusta Klimt...
Los árboles... bellísimos amigos de brazos que extienden flores, frutas u olores almizclados...
Laurye escribió: Creo que deberias ser un poco más astuto y poner en tus cláusulas: "que se me aparezca ese dios fulano aunque no crea en él, y aunque no le pida (porque no se ni qué pedir ni qué quiero realmente), que me de el dios lo que el considere yo necesito o quiero".
Si bien parte de la cláusula que señalas ya estaba contenida en mi expresión: "la clase de dioses que ayudan espontánemente", te concedo que ahora acepto la ayuda de un dios en el que no creo, aunque sí sé qué pedir: una casa, salud y alegría... y belleza, pero no al estilo de tus conceptos, sino belleza en tanto que armonía y proporción.
Laurye escribió:Yo quisiera que tu las refelxionaras pero te diré lo que yo considero: todo lo que tiene lugar en tu vida de alguna forma tu lo has creado. Todo lo que tu creas es una bendición, y uno puede crear desde un estado de ánimo hasta una casa, un viaje e incluso una decepción, un dolor.
Yo las he reflexionado, Laurye, a mi manera.
Y es más de lo mismo: todos tenemos lo que hemos creado... hasta cierto punto.
Uno que va por la calle tranquilamente y es asesinado por un psicópata, no ha elegido eso, ni es una bendición.
Niños que son víctimas de aberraciones no han creado esa situación.
Mujeres que nacen en países donde son consideradas nada, tampoco son responsables de su destino.
Y así ad infinitum...
Yo, que sí tengo opciones soy plenamente responsable hoy, aquí y ahora de mi destino.
Laurye escribió:[Ahora la pregunta para ti más bien sería esta: si uno crea todo lo que hay en su realidad, ¿para qué uno iba a querer crearse, por ejemplo, dolor?
Si hablamos de personas con recursos (que no son víctimas de algo que no han buscado, como los casos que expuse antes) te diré que puede ser que uno se cree dolor por un lado porque sea una conducta aprendida, que esté reproduciendo roles paternos. Y, por otro, porque no se sienta a gusto con su situación actual.
Y ahora que pienso quizás sea lo mismo una cosa que otra...
Äriastóteles escribió:Ariastóteles dice... ...y hasta Marlenn se dio cuenta.
Marlenn escribió:Marlenn dice: ¿Cómo hay que interpretar ese "hasta"?...
Respondo: hasta como inclusivo. La frase puede expresarse también así: Yo, e incluso Marlenn, nos dimos cuenta de que el planteamiento no dualista es una forma disfrazada de ateísmo.
No obstante, las reglas de cortesía dictan que primero te cite a ti, y después a mí.
Variación (con el hasta que ahora me corresponde a mí):
Desde Marlenn hasta tu servidor, nos hemos dado cuenta de que el no dualismo es una expresión embrollada del ateísmo.
Por otro lado, creo que no estoy de acuerdo con que me incluyas en esa observación, ya que la frase "Entonces no crees en la existencia de un ser superior", no era retórica sino un intento de enteder qué explicación le da Laurye a las cosas.
Por otro lado, no estoy segura de que el no dualismo sea una forma disfrazada de ateísmo.
Marlenn escribió:Por otro lado, creo que no estoy de acuerdo con que me incluyas en esa observación, ya que la frase "Entonces no crees en la existencia de un ser superior", no era retórica sino un intento de enteder qué explicación le da Laurye a las cosas.
Por otro lado, no estoy segura de que el no dualismo sea una forma disfrazada de ateísmo.
Respondo: luego, de acuerdo tu expresión no era retórica, pues querías saber la explicación de Laurye.
Tomo nota también de que no estás segura de que el no dualismo es una manera disfrazada del ateísmo.
... te concedo que ahora acepto la ayuda de un dios en el que no creo, aunque sí sé qué pedir: una casa, salud y alegría... y belleza, pero no al estilo de tus conceptos, sino belleza en tanto que armonía y proporción.
Creo que tengo que aclarar algo, aunque los revuelva un poco, pero es necesario:
1. Yo si creo que la belleza es proporción y armonía.
2. Yo creo que en todo acto o experiencia hay una tendencia a ganar proporción y armonía.
Acerca del dolor, la belleza y el conocimiento, se me ocurre este ejemplo que con gusto les comparto:
Si entras a una mansión que está completamente oscura, y entras con mucha seguridad porque, supongamos, crees que "ves", entonces ya sabrán, tropezones, choques con la pared, golpes a los muebles, etcétera. Si uno se levanta y vuelve a caminar creyendo que "ve", nuevamente golpes, quizá dolor, o mucho dolor, dependiendo con que tanta brusquedad o desesperación nos movamos.
Uno puede pasar toda una vida en esa casa oscura, y andar siempre a tientas, cuidandose, adolorido, con un panorama muy negro delante de uno, quizá incluso ileso por haber caido algun día por un escalón, y viva uno ahí creyendo que ese lugar es patético, horrible, terrible ¡una casa de espantos!.
Pero también puede uno elegir quedarse quieto, y considerar que ese lugar podría no ser lo que uno piensa, y entonces quizá descubras un enchufe en una habitación, asi que prendes la luz, y te sorprendes con que aquel lugar no era lo que creias, está algo desordenado por tus ciegos movimientos, pero que fuera de eso es un lugar interesante, incluso bellísimo, con una ventana para ver muy lejos y con tantas cosas que no podías ver...
Entar al cuarto oscuro: entrar a cualqueir experiencia
La oscuridad: la falta de conocimiento o la necedad de no querer considerar nuevas alternativas para moverse por una experiencia.
La luz: darse cuenta de algo que no se había dado cuenta uno.
Resumen: la casa de espantos puede que no lo sea tanto...