Respondo: Hola, Aurea. ¿Cómo estás? No se trata de que Susie y yo hablemos un "idioma tan elevado", (por lo menos, yo no); sino de saber en qué consiste el juego que ella planteó. ¿Aceptas las reglas iniciales del juego? Si la respuesta es sí, podrás jugar con más claridad. Si la respuesta es no; no sabremos qué es lo que estás haciendo.Aurea escribió:Susie y Ariastóteles:
Tratando de entender vuestras mentes filosóficas, he estudiado esta respuesta que quiero darles acerca del bien y el mal, y que conste que hice un esfuerzo por hablar vuestro idioma tan elevado.
Susie preguntó alguna vez:
Ahora es pertinente preguntar: ¿Sabes la respuesta o vas a inventar una? Esa era la cuestión. Yo sabía la respuesta. Lo fascinante fue que ella me guió por un camino nuevo para mí, el del diálogo con base en reglas muy sencillas. Por eso ella y yo pudimos avanzar.Susie9 escribió:"No hay nada de bueno o malo en si mismo en ninguna cosa."
Pregunto: ¿es eso relativismo moral? ¿o quéloqueé? :?
Niego que mi mente sea brillante; simplemente me interesaba saber qué preguntaba ella, y contestar algo que fuera coherente; coherente con base en su pregunta inicial. Por eso creo que su pregunta enriqueció mi espíritu con un conocimiento nuevo, porque me dejé llevar por lo que a ella le interesaba, independientemente de mis intereses particulares, que quizá ella ni conozca.
En fin, ahora disfruto un poco más de la vida, y en resumen esto es lo que puedo exponer sobre el caso, si bien todavía queda mucho camino por recorrer.
Aurea: agradezco que te tomes el tiempo para exponer tus puntos, si bien me parece que algunos de ellos no puedo admitirlos; no todos. Pues también hay cosas que dices que a mí me parecen muy útiles e interesantísimas, y por eso sigo participando aquí.
Ahora bien: lo que me dices de vivir más allá del bien y del mal, para mí no es ninguna novedad de planteamiento. Ni más ni menos que uno de mis autores favoritos, Nietzsche, escribió un libro al respecto, que se llama, precisamente así: Más allá del bien y del mal. Lo leí, y hasta recuerdo una frase interesante: “Todas las cosas que se hacen por amor están más allá del bien y del mal”. Pero la verdad es que consulté el caso con mi corazón y le pregunté: “¿Existe el bien?” Y me contestó: “Sí, pero no es omnipotente. Lo mismo vale para el amor y para el mal”. Y tú misma sabes que, lo que dice el corazón es profundo y sabio.
Simplemente nuestro puntos de vista son irreconciliables en este asunto, y es este un punto muerto.
El planteamiento de que “todo es uno” es falaz e incluso inútil aun cuando sea cierto, porque en la práctica nadie que esté convencido de tal cosa, compartirá su cuenta bancaria con los demás, aun siendo el Dalai Lama o la Madre Teresa de Calcuta. Y si la compartiesen, no podrían compartirla con todo el mundo.
¡Saludos!